miércoles, 30 de mayo de 2012

La intrusión de los excluidos

Hay dos historias principales sobre la crisis griega en los medios de comunicación: la historia alemana-europea (los griegos son irresponsables, perezosos, libres de gastos, impuestos, evasión, etc, y tienen que estar bajo control y disciplina financiera) y la versión griega (nuestra soberanía nacional se ve amenazada por la tecnocracia neoliberal impuesta por Bruselas).


Manolis Glezos
Cuando se hizo imposible de ignorar la difícil situación del pueblo griego, surgió una tercera historia: los griegos se presentan ahora como víctimas humanitarias que necesitan ayuda, como si una guerra o una catástrofe natural había afectado al país.

Mientras que las tres historias son falsas, la tercera es sin duda la más repugnante. Los griegos no son víctimas pasivas: están en guerra con el establecimiento de la economía europea, y lo que necesitan es la solidaridad en su lucha, porque es nuestra lucha también.

Grecia no es una excepción. Es uno de los principales campos de prueba para un nuevo modelo socio-económico de la aplicación potencialmente ilimitada: una tecnocracia despolitizada en la que los banqueros y otros expertos se les permite a demoler la democracia. Al salvar a Grecia de sus llamados salvadores, también se salva la propia Europa.


25 de mayo. London Review of Books.  "Save us from the saviours".


Desde la antigua Grecia, existe una palabra para nombrar la intrusión de los excluidos en el espacio sociopolítico: democracia. La pregunta hoy es: democracia, ¿continúa siendo un nombre apropiado para esta explosión igualitaria? Los dos extremos son, por un lado, desechar rápidamente la democracia por considerarla la forma de aparición meramente ilusoria de su opuesto (la dominación de clase) y, por el otro,sostener que la democracia que tenemos, la democracia realmente existente, es una deformación de la verdadera democracia, siguiendo la línea de la famosa respuesta que le dio Gandhi a un periodista británico que le preguntó sobre la democracia: "Una buena idea, ¡deberíamos probarla y ver cómo resulta!".


La gente está dispuesta a hacer sacrificios, pero no a ser sacrificada.