domingo, 24 de marzo de 2013

Sobre la naturaleza de las cosas

De rerum natura, copia de 1483
Con este título quiso Lucrecio (S. I a.C.)  englobar todo.Y digo todo no por que hubiera incluido todas las ramas del saber y corrientes filosóficas, que no, sino por que en ese papiro o pergamino se introdujo una explicación lógica de toda la naturaleza, desde el átomo hasta el fin del universo, que no es poco. Todo un conocimiento que ahora podríamos mal llamar “clandestino”, pues por aquel entonces y como curiosamente calculó Flaubert, “Justo cuando los dioses habían dejado de existir y Cristo no había venido todavía, hubo un momento único en la historia, entre Cicerón y Marco Aurelio, en el que solo estuvo el hombre”.
Buena parte de lo que ya se dijo hasta entonces sin coacción, interés o sentido del ridículo estaba allí escrito. Y todo además en verso -no se si casual, o a proposito aunando la moderna dicotomización del saber entre ciencias y letras-. Una cosmogonía con el concepto físico del atomismo como ventana al universo.

Demócrito propuso un modelo. Epícuro lo desarrollo y le sumó una postura hacia la vida con su tetrafármakon (apartar los 4 miedos principales del ser humano: dioses, muerte, dolor y fracaso) y al que la iglesia maniobró para vestirlo de hedonismo pecaminoso y egoista. Por último Lucrecio -el autor- lo plasmó hasta límites poeticos-hipoteticos insospechablemente acertados. Es como si Giordano Bruno, Newton, Darwin, Lavoisier, Bohr, Mendeleev, Planck y otros anacronismos hubieran paseado por las calles de Pompeya, se hubieran colado en una boda y por aburrimiento hubieran firmado con extensas notas en el libro de invitados.

Tetrafármakon encontrado en Herculano


He aquí una breve muestra de las luminosas brutalidades que aparecen en esta obra -agarraos que vienen curvas- :

-Todo esta hecho de particulas invisibles …y cuando algo se descompone vualve al final a ellas Indivisibles, infinitas, invisibles y que están en constante movimiento chocando unas con otras dando lugar nuevas combinaciones que perduran mas o menos..!

-Estas particulas elementales de materia son eternas …con las cuales esta hecho todo el universo, desde las estrellas hasta los insectos. Son indestructibles e inmortales aunque cualquier objeto particular sea efímero.

-La suma total de la materia es siempre la misma. No prevalece ni la creación  ni la destrucción.

-Las particulas elementales son infinitas en numero pero limitadas en cuanto a la forma y al tamaño.

-El universo no tiene creador ni ha sido creado por nadie (aquí se desvía de Epícuro, el cual fue mas bien lo que hoy se llama agnostico apático).

-Todo surge como consecuencia de un cambio de rumbo.

-Ese cambio de trayectoria es la fuente de la libertad de albedrío.

-La naturaleza experimenta sin cesa …todos los seres han experimentado un proceso de ensayo y error.

-El universo no fue creado para los humanos ni alrededor de los humanos.

-Los humanos no son seres únicos.

-La sociedad humana no comenzó en una edad de oro de calma y plenitud, sino en una lucha primigenia por la supervivencia.



No me resisto a recordar un estudio que declaraba que la inteligencia humana está en manifiesto  y comprobable declive debido a la falta de exposicion a la naturaleza y por la falsa impresión de superioridad que ofrece el conocimiento acumulado y heredado. Recuerdo que en el articulo –periodico El Pais- el academico afirmaba que si nos trasladaran a cualquier ciudad antigua mas o menos educada, seriamos los tontos del pueblo.

En fin, el libro que se merece una mención por toda estas observaciónes es “El giro” de Stephen Greenblatt. No es una novela, sino la descripción de un episodio historico, de un pliege mayor del emerger del llamado renacimiento italiano, de una de las mejores zancadas del humanismo. En el se explica gracias a muchas fuentes bibliográficas, como un secretario del vaticano bien conocido, Poggio Bracciolini, descubre el libro De rerum natura de Lucrecio y sus consecuencias.

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